Estrategias para una vida saludable

Es muy importante tomar conciencia de nuestros hábitos, cada uno sabe lo que debe ir mejorando, a veces nos cuesta dar este paso, pero podemos empezar uno a la vez para llegar a la meta.

Que es lo que tenemos que tomar en cuenta:

  1. Seguir una dieta equilibrada con los tres macronutrientes: proteínas 20% como queso, carne, pescado, lácteos, las legumbres, frutos secos y cereales, que nos ayudan a ganar masa muscular. Los carbohidratos 30-40 % como frutas, verduras, granos, arroz, frutos secos que nos ayudan para la energía del cuerpo y son esenciales para el funcionamiento del cerebro y por ultimo las grasas 35-40%como el aceite de oliva, aguacate, nueces, almendras, pescado como el salmón y el atún nos sirven para la producción hormonal.

Es importante no comer exceso de carbohidratos refinados como: productos empaquetados, pastel, helado, harinas, pastas, etc. pues hace que se acumule grasa en nuestro cuerpo, lo cual puede provocar enfermedades como diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, ansiedad entre otros.

Yo te recomiendo consumir solo 50 gr de carbohidratos diarios en tus tres comidas para ir eliminando ese exceso de grasa que tienes en tu cuerpo. 

  1. Hidrátate, sabias que nuestro cuerpo está constituido por 70 % de agua, si no te hidratas todos tus órganos sufrirán las consecuencias. Cuanta agua debes de consumir tu peso entre 7 y esos son los vasos de agua que tienes que consumir durante todo tu día. Evita refrescos (250 ml equivale a 4.75 cucharaditas de azúcar), jugos (250 ml equivale a 26

carbohidratos), pues, aunque son líquidos contienen mucha azúcar.

  1. Dormir 8 horas es beneficioso por varias razones:
  • Reduce el estrés y la ansiedad: Ayuda a mantener un equilibrio emocional y previene trastornos emocionales como la depresión.
  • Previene enfermedades crónicas: Disminuye el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, además de fortalecer el sistema inmunológico.
  • Mejora el estado de ánimo: Contribuye a un mejor estado de ánimo y bienestar general.
  • Aumenta la longevidad: Dormir adecuadamente está asociado con una vida más larga y saludable.
  • Controla el apetito y mejora la memoria: Ayuda a regular el apetito y favorece el funcionamiento cognitivo.
  1. Hacer ejercicio físico de manera regular
  • Conservar y mejorar su fuerza para que pueda mantenerse independiente.
  • Tener más energía para hacer las cosas que quiere hacer y reducir la fatiga.
  • Mejorar su equilibrio y reducir el riesgo de tener caídas y lesiones relacionadas.
  • Controlar y prevenir algunas enfermedades como la artritis, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes tipo 2, la osteoporosis y ocho tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de seno (mama) y de colon.
  • Dormir mejor.
  • Reducir los niveles de estrés y ansiedad.
  • Alcanzar o mantener un peso saludable y reducir el riesgo de aumento de peso excesivo.
  • Controlar su presión arterial.
  • Posiblemente mejorar o mantener algunos aspectos de la función cognitiva, como su capacidad para cambiar rápidamente entre tareas o planificar una actividad.
  • Mejorar su estado de ánimo y reducir los sentimientos de depresión.
  1. Moderar el evitar el tabaco y moderar el consumo del alcohol

El tabaco también es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares (ACV). Un fumador tiene una tasa más alta de muerte por enfermedad cardíaca que una persona que no fuma. El humo del tabaco también es peligroso para las personas que están cerca del fumador. Se ha demostrado que la exposición al humo del tabaco afecta negativamente la salud de los no fumadores, lo que aumenta su riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer.

      El alcohol

Aunque el consumo moderado de alcohol puede tener algunos beneficios para la salud, como disminuir el riesgo de enfermedades del corazón y mejorar la salud mental, consumir demasiado alcohol puede tener muchos efectos negativos en nuestra salud. El consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades del hígado, incluyendo la cirrosis, así como enfermedades digestivas, incluyendo la inflamación del estómago y los intestinos.

  1. Mantener tu mente positiva:

Es cierto que el mundo está lejos de ser un lugar perfecto. Hay mucho en él que debe ser

arreglado, pero eso no significa que sea imposible ser feliz con lo que hay.

  • No confundas pesimismo con realismo

En los momentos en los que nos sentimos mal, tendemos a verlo todo desde un punto de vista pesimista. En estos momentos, es muy frecuente creer que todo lo que nos haga sentir bien es un engaño, y que la realidad está caracterizada por el dolor y el malestar.

Claramente, este pesimismo es un sesgo, una manera de deformar la interpretación de lo que nos ocurre. Es por eso que no hay que caer en la trampa de creer que la felicidad es una ilusión.

  • Orienta tu pensamiento hacia objetivos concretos

Si trazamos planes realistas cuyos resultados puedan ser valorados a corto plazo, tendremos la posibilidad de alegrarnos con frecuencia.

  • Rodéate de personas con actitud positiva

La manera de pensar y de sentir se contagia con gran facilidad. Por eso, merece la pena disponer de círculos sociales en los que prime el optimismo y la actitud mental positiva. Si tenemos estímulos que susciten alegría, diversión u optimismo, es más fácil que esta manera de pensar cobre vida en uno mismo y la empecemos a reproducir automáticamente, de manera autónoma.

  • Lánzate hacia proyectos a largo plazo

Además de tener siempre en mente pequeños objetivos, es importante tener uno de largo alcance. De esta manera, tenemos una finalidad general que guía nuestros actos y que nos da la posibilidad de pensar en ese futuro mejor que queremos construir.

Es cierto que parte de los problemas de tristeza y malestar psicológico se deben a no pensar en el aquí y ahora, pero también es verdad que, si nos planteamos finalidades más ambiciosas, tendremos una sensación de progreso que nos permite esperar con ilusión ciertos hitos.

  • Ayuda a otros sin esperar nada a cambio

Muchas personas ayudan a otras esperando que estas hagan algo muy concreto por ellas para compensar. Esta clase de chantajes encubiertos son totalmente perjudiciales, para todo el mundo. Sin embargo, ayudar por el placer que esto produce es algo distinto.

El ser humano es empático, y por eso, ver el alivio y el agradecimiento en los demás es una manera de tener muchos más motivos para sonreír.

  • Distánciate de las opiniones negativas

Las opiniones negativas no tienen por qué ser desacertadas por el simple hecho de no darnos motivos para alegrarnos. Sin embargo, es bueno saber distanciarse de ellas, ponerlas en cuarentena. Muchas de ellas son emitidas por el simple hecho de herir, o simplemente para expresar una actitud o defender una ideología yendo en contra de otra.

Así, debemos quedarnos solo con el posible valor informativo de esta clase de mensajes, no centrarnos solo en cómo nos hacen sentir. Ver el contexto es importante, así que también es importante valorar la posibilidad de que la intención de quien las expresa no sea expresarse honestamente. En caso de que sí sea lo que piensa, es bueno separar opiniones de razonamientos.

Una manera más amable de ver la vida

En definitiva, para tener una actitud más positiva es importante no ponernos trabas a nosotros mismos dejando que la desesperanza nos atrape y nos lleve a ver las cosas desde un sesgo negativo. Para ello, hay que trabajar en el día a día hacia objetivos claros y realistas, y elegir entornos sociales que nos lleven a dar lo mejor de nosotros mismos.

Recuerda tu felicidad  y tu salud está en tus manos

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