enfermedad tiene olor

¿La Enfermedad tiene Olor?

Dentro de sus conductos nasales hay dos áreas que contienen casi 6 millones de células olfativas receptoras que le permiten detectar y diferenciar miles de olores distintos. El nervio olfativo ingresa cerca de la base del cerebro donde primero se procesa el aroma, es un área con memoria y emociones y esa podría ser la razón por la que los aromas pueden traer recuerdos fuertes y el porqué la pérdida del olfato puede predecir el desarrollo de problemas neurológicos en los próximos cinco años.

Los estudios en animales demuestran una aversión a otros animales enfermos con base en su aroma, lo cual podría ayudar a proteger la salud del grupo; la capacidad para detectar olores específicos en personas enfermas se está probando con perros. La incapacidad para detectar olores se ha asociado con un riesgo de muerte cuatro veces mayor en los siguientes cinco años; la pérdida de sentido del olfato puede estar relacionada con una deficiencia de zinc.

Su sentido del olfato, o la capacidad de oler, es fundamental para su salud. Dentro de sus conductos nasales hay dos partes de células que están diseñadas para detectar olores. Están conformadas por casi 6 millones de células olfativas receptoras que le permiten detectar y diferenciar miles de aromas distintos.

Aunque esto ya es impresionante, otros animales tienen un olfato aún más fino debido a que, con frecuencia, su supervivencia depende de poder oler a sus enemigos o alimentos.

El sentido del olfato también está íntimamente ligado a las emociones, recuerdos, sentido del gusto e incluso a la atracción sexual. Las investigaciones demuestran que su capacidad para oler podría alcanzar su punto máximo a los 8 años de edad.

Y de acuerdo con diferentes estudios, podría comenzar a perder sensibilidad para percibir aromas entre los 15 y 20 años. Sin embargo, esa pérdida de sensibilidad a los aromas no es una constante en todas las personas ya que hay quienes a los 80 años de edad tienen un sentido del olfato tan agudo como el de un adulto joven.

Parte del deterioro de su sentido del olfato y, como consecuencia, de su capacidad para saborear los alimentos, podría estar relacionado con la contaminación del aire.

Con el paso de los años, la combinación de solventes, pesticidas, desinfectantes, medicamentos y perfumes podría tener un efecto negativo sobre la sensibilidad de su olfato y su habilidad para diferenciar olores. Esa pérdida podría afectar su capacidad para traer recuerdos del pasado.

La investigación demuestra que los olores son un recordatorio efectivo de una experiencia, lo cual podría estar relacionado con la forma en que el cerebro procesa los olores y recuerdos.

Los investigadores también descubrieron que el sentido del olfato podría predecir su longevidad, además, existe la posibilidad de que el ser humano sea capaz de oler la enfermedad. En otras palabras, la relación entre su sentido del olfato y su salud es una vía que va en ambas direcciones.

La Enfermedad Tiene Olor

Desde el inicio de la práctica de la medicina, los médicos han usado el sentido del olfato y del gusto para determinar si sus pacientes estaban enfermos.

Se pueden encontrar ejemplos a partir de finales del 1600 cuando el médico inglés Thomas Willis observó la relación entre el sabor dulce de la orina y la diabetes, hasta los médicos de la actualidad que podrían notar un aroma afrutado en el aliento de las personas con diabetes cuyos niveles de azúcar en la sangre sean demasiado altos.

Con el paso del tiempo, los médicos han dejado atrás el olfato y el gusto para emplear métodos de diagnóstico más confiables.

Sin embargo, un sentido del olfato sensible aún podría brindarles a los médicos una ventaja única. Algunas enfermedades tienen un olor particular. Incluso es posible que usted mismo haya detectado el olor de una infección sinusal en el aliento de un ser querido.

Los investigadores han descrito varios olores relacionados con las enfermedades, incluyendo el aroma a pan horneado de alguien con fiebre tifoidea, a col hervida en alguien que es incapaz de metabolizar la metionina y el aroma a carnicería de alguien que padece fiebre amarilla.

Al parecer los animales usan esta capacidad para mantener la salud de sus grupos. Por ejemplo, los ratones pueden determinar por medio del olor si otro de ellos se encuentra enfermo, para entonces evitarlo.
Después de analizar esta conducta, los investigadores concluyeron que un proceso inflamatorio en el cuerpo de un ratón tenía gran impacto en su comportamiento social ya que reducía su motivación para involucrarse en la interacción social.

Al mismo tiempo, las señales de olor relacionadas con la enfermedad en un ratón afectado inhibieron la exploración social por parte de los miembros sanos, lo cual tuvo un impacto en la transmisión de la enfermedad.

Los investigadores estudiaron esta misma respuesta en el comportamiento humano y encontraron que es probable que se pueda oler si una respuesta inmunológica fue activada.

Los investigadores les inyectaron a los participantes una endotoxina y descubrieron que, en pocas horas, presentaron un olor corporal más aversivo en comparación con el que tenían cuando estaban expuestos a un placebo. Los investigadores creyeron que esta detección quimiosensorial podría representar la primera prueba experimental de que la enfermedad tiene olor.

Los investigadores también notaron que las personas que estaban enfermas no sudaban más. El olor de su cuerpo no solo era más fuerte, sino que también tenía un aroma distinto.

El olor que proviene del cuerpo emana de una variedad de partes diferentes y no únicamente del sudor o la respiración. El aroma «normal» para cada persona dependerá de su edad, alimentación, metabolismo, salud y género.

Mats Olsson, Ph.D. e investigador principal de la evaluación del cambio de aroma en los seres humanos luego de la exposición a una endotoxina continuó este trabajo y descubrió que los sentimientos de repugnancia experimentados por las personas después de oler aromas desagradables activaban una reacción inmunológica leve.

Esto, a su vez, podría ayudarles a protegerse de contraer enfermedades. También exploró otras fuentes de olor, como la respiración y la orina, y descubrió que estos olores indicaban un proceso inflamatorio, lo cual fue señal de algunas enfermedades.

¿Cómo es que Una Enfermedad Afecta el Olor Corporal?

En la investigación original, los participantes en el estudio de Olsson calificaron el aroma del olor corporal o el aroma que produce el cuerpo después de que las bacterias en su piel descomponen las proteínas del sudor en ácidos.

El sudor por sí solo es prácticamente inodoro, pero las bacterias de su piel que se multiplican rápidamente en presencia de sudor, y la posterior descomposición del sudor en ácidos es lo que hace que huela. El sudor es algo específico de cada persona, que es la manera en que los perros y otros animales pueden identificar a diferentes personas.

Los genes que controlan su respuesta inmunológica también influyen en el olor corporal y en la producción de olores. Una respuesta inmunológica activada también podría cambiar su excreción de subproductos metabólicos que a su vez podrían cambiar su olor corporal.

Por ejemplo, durante un episodio de estrés se elevan los niveles de cortisol, y en el momento en que se activa una respuesta inmunológica su excreción de andrógenos es más baja.

Otro ejemplo del cambio de olor corporal con respecto a los diferentes niveles de hormonas en el cuerpo es el sudor del estrés. Es probable que haya experimentado este fenómeno en algún momento de su vida–su olor corporal se vuelve notablemente distinto y peor si se encuentra estresado.

Debido a que cuando está estresado se libera cortisol y adrenalina, estas inundan su cuerpo y podrían provocar un aumento en su producción de sudor.

Sin embargo, este tipo de sudor se libera de dos tipos de glándulas diferentes que se encuentran debajo de sus brazos. Las glándulas ecrinas secretan sudor cuando está acalorado, mientras que las glándulas apocrinas contribuyen a la sudoración cuando está estresado.

La diferencia es que el sudor secretado por sus glándulas apocrinas contiene más nutrientes de los que requieren las bacterias de su piel para crecer y multiplicarse. Estos nutrientes adicionales aumentan los subproductos del metabolismo bacteriano y cambian el olor y la intensidad del olor que proviene de su sudor.

De la misma manera que el «olor de las enfermedades» desencadena una respuesta inmunológica en los demás, este tipo de sudor cambia la forma en que los demás perciben a otra persona.

El Mejor Amigo del Hombre Podría Ayudar a Detectar las Enfermedades

Se han utilizado perros para ayudar a las personas con diabetes a detectar los niveles de azúcar en la sangre anormalmente altos o bajos antes de que puedan percibirlos, así como para predecir las convulsiones antes de que sucedan. Hoy en día, los investigadores están trabajando con caninos para que sean capaces de detectar el olor del cáncer.

En este breve video de noticias, se muestran varias maneras de cómo se utilizan los perros para detectar cambios médicos, incluido el diagnóstico de cáncer.

La capacidad de un perro para oler es mucho mayor que la de un ser humano. Aunque usted tiene 6 millones de células olfativas receptoras, los perros tienen 300 millones y la parte del cerebro que se dedica a analizar esos olores es proporcionalmente 40 veces más grande que la de un ser humano.

Los perros del estudio británico detectaron cáncer de vejiga y próstata el 90 % de las ocasiones, o más. En otro estudio, los perros pudieron detectar el cáncer de pulmón con una precisión de hasta el 85 %.

En otro ejemplo más, se entrenó a un labrador retriever para detectar el olor del cáncer colorrectal en muestras fecales y de aliento, con una precisión superior al 90 %. Con las muestras de aliento, el perro pudo detectar cáncer colorrectal con una precisión del 91 % y tuvo un sorprendente 97 % de precisión con las muestras fecales. Los investigadores concluyeron:

«Este estudio demuestra que existe un olor específico del cáncer y que los compuestos químicos específicos de este, podrían estar circulando por todo el cuerpo. Estos materiales aromáticos podrían convertirse en herramientas efectivas para la detección del cáncer colorrectal».

Incluso sin entrenamiento, los perros pueden detectar diferencias en sus dueños y advertirles de problemas inminentes.

En un estudio donde participaron 212 dueños de perros diagnosticados medicamente con diabetes tipo 1, los investigadores encontraron que el 65 % reportó que sus perros sin entrenamiento les habían advertido de un evento hipoglucémico inminente al ladrar y gruñir.

Los investigadores han sabido que los tumores malignos excretan pequeñas cantidades de alcanos y derivados del benceno que no se encuentran en los tejidos sanos.

En otro estudio que utilizó perros para detectar el cáncer de pulmón o de mama, los investigadores hallaron que los animales tuvieron un 88 % de precisión al detectar cáncer de mama y un 99 % al detectar cáncer de pulmón, sin falsos positivos.

Sin embargo, aunque los perros proporcionan una forma no invasiva de diagnóstico de la enfermedad, muchos profesionales médicos consideran que la práctica es controversial.

No todos los estudios demuestran la misma precisión, aunque el aroma podría confundirse con otros olores presentes en el área, tales como los olores de un hospital al realizarse exámenes en dicho entorno. La precisión también es ligeramente diferente entre perros individuales, de manera muy similar a como se dan las conductas entre los animales más entrenados.

Algunos investigadores están interesados en aislar los compuestos exactos detectados por los perros para que se pueda estandarizar su entrenamiento.

Olfatos de Perro de Última Generación

Dado que algunos estudios no han podido replicar los resultados, y los animales no funcionan de la misma manera el 100 % de las ocasiones, los científicos han estado investigando el uso de olfatos electrónicos.
El concepto es similar a los dispositivos creados para detectar los componentes explosivos que se utilizan en la fabricación de las bombas.

Los departamentos de policía usaron los olfatos electrónicos de forma temprana para identificar y cuantificar el consumo de alcohol en los conductores.

Sin embargo, para que funcionen dichos dispositivos electrónicos, los investigadores primero deben identificar los componentes químicos que causan el olor de las enfermedades. Los científicos creen que esto podría estandarizar el proceso y mejorar el diagnóstico con métodos no invasivos.

Emplear un método electrónico también podría acabar con el escepticismo de los médicos que es posible que no quieran que los perros participen en el diagnóstico de las enfermedades, pero que podrían sentirse más cómodos con un dispositivo electrónico similar a uno que se encuentra en uso desde 1967 para evaluar los niveles de alcohol en el aliento.

Si bien los dispositivos electrónicos podrían ser más aceptables en la comunidad médica con el fin de realizar un diagnóstico, los perros continúan siendo un complemento importante para el control de varios trastornos metabólicos y neurológicos. Según Monell Chemical Senses Center:

«Hay grupos que buscan financiar las investigaciones con perros como detectores debido a que los perros pueden detectar los olores en las personas, en particular en los niños que no regulan por sí mismos la diabetes infantil tipo 1.

Pueden ser entrenados para captar este aroma peculiar en la respiración de una persona que se encuentra en una etapa temprana y advertirle de que está presentando un nivel bajo o que tiene un nivel alto de azúcar en la sangre».

Importancia del Aroma Para Su Salud y Como Predictor de la Muerte

El sentido del olfato también puede tener un valor predictivo para determinar su longevidad, y los cambios en su sentido del olfato podrían indicar las primeras etapas de la demencia.30 El olfato está estrechamente vinculado con los recuerdos que se forman en el área límbica de su cerebro.

En un estudio que incluyó casi a 3 000 personas entre los 57 y 85 años de edad, los investigadores descubrieron que casi todos los participantes que podían identificar solo uno o dos de cinco olores diferentes, tenían síntomas de demencia cinco años después de haber realizado la prueba.

El nervio olfativo se encuentra en lo profundo de la base del cerebro. El tener problemas con el olfato podría indicar una mayor probabilidad de desarrollar enfermedad de Parkinson u otros trastornos neurológicos tales como el Alzheimer.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, el Alzheimer es la sexta principal causa de muerte en el país y tiene un presupuesto de investigación de $ 480 millones al año.

Los investigadores esperan que, mediante el uso de una prueba de olor sencilla y barata para la identificación temprana, los pacientes puedan ahorrar el costo de una resonancia magnética (MRI) y que se les ofrezca intervención temprana con el fin de frenar el progreso de la enfermedad.

En un análisis de datos similares del Proyecto Nacional de Vida Social, Salud y Envejecimiento, los investigadores encontraron que la incapacidad de percibir los olores estaba relacionada con un riesgo de muerte cuatro veces mayor durante los cinco años siguientes, en comparación con aquellos que tenían un sentido del olfato saludable.

Los investigadores tomaron en cuenta los posibles factores de confusión, como la nutrición, tabaquismo, función cognitiva y el abuso del alcohol, y concluyeron que el sentido del olfato fue uno de los predictores de mortalidad más fuertes para los siguientes cinco años. Como se informó en The Guardian:

«El nervio olfativo es la única parte del sistema nervioso que está expuesta al aire libre. Como tal, le ofrece una vía rápida hacia el cerebro a venenos y patógenos, por lo que perder el sentido del olfato podría ser una advertencia temprana de algo que finalmente le causará la muerte.»

La pérdida del sentido del olfato también es un síntoma una deficiencia de zinc. Puede conocer más sobre esta deficiencia, cómo detectarla y los alimentos que pueden equilibrar sus niveles de zinc en mi artículo anterior, “Estudio Advierte que Perder el Sentido del Olfato Podría Ser una Señal de Que No Vivirá Mucho Tiempo”.

 

 

Fuente: Doctor Mercola

Añadir Comentario

Su correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados con *

Acepto la Política de privacidad